¿Reforma policial?
POR NARCISO ISA CONDE.- Es difícil desligar la concesión de ciudadanía dominicana y la condecoración de Abinader al expresidente español Felipe González, y los honores brindados al presidente Iván Duque, del preeminente rol de José –Pepe- Vila del Castillo como “ejecutivo” de la contra-reforma” policial y la seguridad nacional, desde su condición de representante del poder transnacional en ambas materias, y dados sus servicios prestados a las policías española y colombiana.
Es necesario subrayar que antes de Abinader dar esos pasos, el expresidente colombiano Juan Manuel Santos, ideólogo de los «falsos positivos» y responsable de espeluznantes acciones terroristas de Estado durante el gobierno de Álvaro Uribe y el propio, también le concedió la nacionalidad colombiana a Felipe González.
Al aprovechamiento de los “aportes” de ex presidentes proclives a eficientizar y modernizar sus respectivos cuerpos policiales, sin despojarlos de su carácter criminal, Abinader le ha sumado a su propuesta de “transformación policial” varias asesorías repugnantes; lo que la descalifica anticipadamente como tal.
Adicionalmente -para que se entienda la manera de pensar y actuar del presidente dominicano-, expresión presidencial de un salto mayor en la colonización y privatización del patrimonio nacional y del Estado dominicano, vale destacar su reciente alegato frente a la lluvia de críticas a la inflación desatada por el aumento de los combustibles (sujetos desde hace tiempo a impuestos escandalosos); afirmando sin sonrojos, que “si él hubiera sido favorecido por Petrocaribe, como anteriores Administraciones, ya hubiera eliminado los impuestos y rebajado los combustibles”.
No hay dudas de que el tipo debería explicarnos cómo un presidente que apoyó a Guaidó, pactó con el Grupo de Lima y con el Comando SUR, apoya la OTAN y condecora a Felipe y a Duque, es capaz de pretender solidaridad de Venezuela bolivariana-antiimperialista, cruelmente embargada por EE.UU; ignominia que en persona él apoyó.
En parecida maniobra verbal, su Gobierno -a propósito del conflicto en Ucrania- expresó preocupaciones por una eventual “militarización del Caribe y por Paz Mundial”, luego de la entrega del Puerto de Manzanillo y de su pacto militar con el Comando Sur y la IV Flota, en una zona repleta de bases gringas ¡Cinismo pacifista!
La verdad es que Luis Abinader -denunciado en los papeles de Pandora como Presidente Offshore- junto al privilegio de exhibir un canciller designado por la Casa Blanca, han decidido por su cuenta y por la cuenta de la voraz oligarquía capitalista dominicana (a la que pertenecen), aliarse a lo peor del planeta, sin el menor escrúpulo; y ciertamente se han ido más lejos de lo que manda la decencia.